De profesor a leyenda del stunt
Chris Pfeiffer asombra al público con sus impresionantes trucos y es un auténtico ídolo para innumerables pilotos de stunt que se esfuerzan por ser como él. Gracias a él, el stunt riding ha alcanzado un nuevo nivel. Durante diez años, Chris Pfeiffer ha competido con éxito para BMW Motorrad sobre dos ruedas, aunque técnicamente la mayor parte del tiempo lo haya hecho solo sobre una rueda.
Todo empezó en el jardín. Allí, Christian Pfeiffer saltaba sobre las raíces de los árboles y hacía caballitos alrededor del huerto. Sus primeras competiciones ya estaban a la vuelta de la esquina. A los diez años, participó en su primera carrera. A los 20, ya tenía unos 300 trofeos en las estanterías de su casa. Y todavía no era profesional. Estudiaba para trabajar de profesor de actividades deportivas y biología. Tras su primer examen universitario, decidió cambiar de planes y se convirtió en piloto de stunt.
Saltos por encima de 33 personas
Saltos por encima de 33 personas
Sus acrobacias no pasaron desapercibidas durante mucho tiempo y pronto le ofrecieron participar en su primer gran espectáculo en el Olympiahalle en Múnich. En 1996, se convirtió en profesional. Pfeiffer ganó cuatro veces el Erzberg Rodeo. En 1997, consiguió realizar un salto largo sin rampa sobre 33 personas acostadas en línea. Algo muy emocionante para sus fanes. Y también para Chris.
Buenos y malos momentos
Buenos y malos momentos
Chris Pfeiffer entrena duro y da lo mejor de sí en cada espectáculo y competición. Incluso durante el espectáculo de los Guinness World Records de 1999, cuando Chris se rompió varios huesos en una mala caída provocada por una avería técnica. Varias operaciones después y tras un largo período de rehabilitación, finalmente hizo su reaparición. Durante el Erzberg Rodeo, se mantuvo firme ante sus rivales y se alzó con la victoria.
Un hombre familiar
Un hombre familiar
Las habilidades acrobáticas de Pfeiffer lo han llevado por todo el mundo. Pero sus innumerables viajes no le han impedido sacar tiempo para dedicárselo a su familia. Jugaba al tenis con sus hijas y enseñó a su hijo a montar en quad.